La historia de Massolino y sus vinos están vinculados a la historia de Serralunga d’Alba en 1896, cuando Giovanni Massolino fundó su empresa vinícola. Un hombre emprendedor, tenaz y creativo, proveniente de una familia que le dio inspiración y orgullo, Giovanni fue el primero en llevar electricidad al pueblo.

La primera bodega fue construida por Giuseppe, hijo del fundador Giovanni, quien, con su hermana Angela, extendió la propiedad buscando mejores suelos. En 1934, se convirtió en uno de los fundadores del Consorcio para la Defensa de Barolo y Barbaresco. En ese momento, Giuseppe tenía seis hijos, tres de ellos, Giovanni, Camilla y Renato, siguiendo los pasos de su padre, volvieron a incrementar el tamaño de la propiedad con la adquisición de tres viñedos únicos, Margheria, Parafada and Vigna Rionda.

Los vinos Massolino son el resultado de una relación privilegiada con el viñedo, interpretando todas sus peculiaridades y matices. Una relación construida día a día, supervisando personalmente cada momento de la cadena de producción en las veintitrés hectáreas de propiedad. De la viña a la bodega, de la viña a la botella.

Hacer vino con pasión, preservando la tipicidad de las variedades autóctonas de uva, y estar convencidos de que existe una liga profunda entre las vides, colinas y viticultores, son los principios de Massolino. Desde 1896, la familia Massolino ha elaborado vino de esta manera, en resumen, fiel a sí mismo.