Es una bodega familiar que lleva el nombre de su fundador Giovanni Abrigo, quien se mudó a Diano d’Asba desde Treiso en 1968, comprando la granja Crava que ahora es la bodega histórica, además de ser el hogar de la familia.

Giovanni y María administraron lo que entonces era una granja típica de Langhe, criando ganado piamontés para carne de res y pequeños animales de granja, cultivando cereales, avellanos y, por supuesto, viñedos para la producción de Dolcetto.

A mediados de la década de 1980, su hijo Giorgio se involucra en el cultivo de avellanos y viñedos, éstos fueron plantados en las zonas de verano con la exposición y los suelos más adecuados. Paola, la esposa de Giorgio, también comienza a trabajar para el negocio familiar, promoviendo el desarrollo comercial de los vinos y la identidad de la empresa, que, poco a poco, se convirtió en lo que se conoce hoy como la bodega Abrigo Giovanni.

Años después con la llegada de sus hijos Giulio y Sergio, quienes se graduaron de la escuela de enología en Alba en 2013 y 2015 respectivamente, se convierten en una parte activa del personal del verano y desde entonces han invertido mucha entrega, tiempo y pasión en la gestión de nuevos viñedos y la expansión de la bodega.

En 2013, se comienza a trabajar en el municipio de Novello, en un viñedo que lleva el nombre de Ravera. Las espléndidas vides de Nebbiolo que se dan en este lugar, son utilizadas para la producción del Barolo Ravera, uniéndose al resto de importantes etiquetas del portafolio.