El vino se hace en el viñedo, no en la bodega, ha sido siempre el dicho aquí en Lungarotti. Lo primero que se ve al llegar a Torgiano es una vasta extensión de viñedos que parece llegar a Asís y Perugia, son cerca de 230 hectáreas en Torgiano y 20 en Montefalco. Lungarotti es Torgiano, el territorio que hizo famosa a Umbría por el vino. La bodega fue fundada por Giorgio Lungarotti a principios de la década de 1960, la compañía ahora está dirigida por las hermanas Chiara y Teresa. Su compromiso y apertura a la innovación que las distingue han dado un fuerte impulso a la empresa, reforzando el ejemplo concreto de positividad familiar construido para garantizar no solo el presente sino también el futuro.

Caminando a lo largo de las líneas que forman los viñedos, uno puede descubrir cada una de las operaciones que lleva a cabo el equipo técnico con gran cuidado y pasión. Para optimizar cada uno de los pasos del ciclo de la vid, desde su crecimiento hasta la obtención de los mejores resultados posibles en la vendimia, es necesario que el enologo a cargo Vincenzo Pepe y el agrónomo Attilio Persia coordinen sus conocimientos y habilidades para obtener los mejores resultados y expresiones en los vinos.

En las 250 hectáreas de viñedos se utilizan técnicas de cultivo innovadoras, basadas en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Las densidades de las plantas son tales que aumentan la competitividad entre ellas y contienen la producción por vid obteniendo una mejor calidad de las uvas. En 1990, cuando se volvieron a replantar los viñedos, a mediados de la década de 1990, se adoptó una densidad de plantas de entre 4,000 y 5,000 plantas por hectárea, que varía según la posición, la estructura de la tierra y los portainjertos elegidos.

El manejo cuidadoso del suelo permite acumular y conservar los recursos hídricos, permitiendo además que las raíces alcancen profundidad para buscar agua y nutrientes, lo que hace que la planta sea más resistente en caso de sequía. De esta manera, también es posible controlar las malas hierbas y dificultar el desarrollo y la propagación de agentes patógenos.