Reconocer la autenticidad de la identidad de uno y ser fiel a ella es fundamental para Bertani; significa actuar de manera responsable y en línea con nuestra identidad o visión. El mundo del vino lleva años pensando que tiene que escuchar al mercado y modificar su estilo en consecuencia. Hoy, el consumidor pide identidad, consistencia, transparencia y busca la verdad y la autenticidad, por lo que el comportamiento del productor ante ésto es fundamental. Estos valores se consideraron abstractos en el pasado, pero hoy son cada vez más importantes económicamente.

El vino fino de hoy, para ser considerado como tal, debe cumplir ciertos requisitos básicos: un estilo consistente, un compromiso con la calidad y estrechos vínculos con el lugar de origen. Para mejorar la expresión de su terruño es importante realizar investigaciones en el viñedo y en los métodos de producción. Ésta es nuestra identidad, éste es el concepto, el valor y la fuerza de “ser Bertani”.

La bodega Bertani fue fundada en 1857 por los hermanos Giovan Battista y Gaetano Bertani, en Quinto di Valpantena, al norte de Verona. Gaetano fue un experto en el arte de la vinificación, después de haber aprendido diversas técnicas en Francia con el profesor Guyot.

Los inicios de las actividades de Bertani fueron con un espirítu de innovación en el uso de nuevas técnicas y fue aplicado tanto en la viña como en la bodega, respetando el territorio y las tradiciones agrícolas de la zona.

El alto nivel de profesionalismo, la calidad, la perspicacia empresarial y el espíritu de innovación fueron los rasgos que hicieron que los dos hermanos destacaran desde el principio en el sector vitivinícola en Verona. Bertani fue una de las primeras empresas en Italia en comprender el valor del vino embotellado. Se hicieron grandes inversiones en el viñedo y en la botella, con el fin de exportar a todo el mundo los vinos Bertani, finalmente cruzaron el Atlántico y ya eran populares en las ciudades de los Estados Unidos a finales del siglo XIX.

Hoy Bertani, con más de 200 hectáreas de viñedos en el área de Verona, es una bodega sólida con una distribución en constante aumento en Europa y el resto del mundo. Hay dos bodegas históricas, una en Grezzana y una en el corazón del área de Valpolicella Classica, la cuna de grandes tintos como Amarone y Valpolicella Classico Superiore.

Como icono del vino italiano en el mundo, Bertani combina la tipicidad de las variedades de uvas autóctonas con la mejora continua en los viñedos y la atención al terruño.