La historia de Poggiotondo comienza en 1968 con Carlo Antonini, hombre de gran pasión por la viticultura, transmite su amor por ella a su hijo Alberto, quien junto con su esposa Alessandra, tienen como objetivo mejorar el territorio en el marco del respeto de la tradición vitícola toscana. Alberto y Alessandra viven en la casa principal dentro de la propiedad de Poggitondo, junto con sus tres hijos, Angélica, Margherita y Carlo.

De clima mediterráneo y suelo calcáreo, manejan una agricultura orgánica para 28 hectáreas de viñedos a 100 metros de altitud; enfocándose primordialmente en las uvas nativas como Sangiovese, Canaiolo, Colorino y una pequeña parte de Trebbiano, Poggiotondo tiene certificación orgánica desde la cosecha 2014, después de 3 años de conversión.

Ubicados en el corazón de la Toscana, entre Florencia y Pisa, los vinos de Poggiotondo son pura expresión de la región de Chianti. Alberto y Alessandra Antonini, siguiendo los principios de la agricultura ecológica, cultivan sus viñedos en un entorno natural y equilibrado. El objetivo es hacer vinos con un fuerte sentido de lugar, vinos que se conviertan en un símbolo de un territorio respetado por su expresión y calidad.

Entre Florencia y Pisa, en la región de Chianti, la montaña y el mar Tirreno, Poggiotondo está inmerso en un antiguo paisaje agrícola con contexto de biodiversidad: viñedos, olivos, higueras, plantas frutales antiguas, robles muy antiguos, cipreses, arbustos de frambuesas y moras, de una belleza natural excepcional. El suelo tiene un origen marino y su composición varía de una piedra caliza arenosa a una arcillo más limosa.